Jeep Commander

Este todoterreno fue en un principio un desarrollo de la firma para el viejo continente, y se llevó a cabo durante el periodo que Jeep estuvo englobada en el Grupo Daimler cuya separación entre ellos se produjo en al año 2008.

 

Es curioso porque fue el primer Jeep dotado con tres filas de asientos y se diseñó aprovechando la estrombosa plataforma del Grand Cherokee, pero en esta ocasión prolongada en 37 milímetros más. En su acabado exterior no puede negar las líneas propias de la marca y a su modo resulta bastante atractivo, con unos pasos de ruedas ensanchados con la tornillería a la vista.

 

Este 4x4 de lujo cuenta con reductora, eje rígido trasero y un amplio despliegue de sistemas mecánicos y electrónicos que hacen inmejorables su tracción fuera del asfalto. De esta manera está capacitado para abandonar las sencillas pistas y aventurarse sin complejos por todo tipo de caminos, por los que se atreve a circular incluso con cruces de puentes y franqueos de cierta complejidad. Su altura libre es suficiente ya que alcanza los 210 mm y gracias al ESP desconectable también puede realizar cierta conducción deportiva.

 

En su interior tal y como podemos apreciar en la imagen, su salpicadero tiene unas líneas muy rectas y plástico excesivamente rígido, su buena adaptación al parabrisas ayuda mucho a mejorar la visibilidad desde el puesto de conducción. Aunque no dispone de regulación de volante en profundidad puede regular eléctricamente la altura de todo el pedalier (freno y acelerador), con un botón situado en la consola central. Para que los pasajeros puedan gozar de una buena visibilidad las dos filas traseras están colocadas en un plano ligeramente superior respecto a la anterior. El equipamiento es bastante generoso en todas las versiones y cabe destacar el navegador por DVD o el amplio techo solar doble.

Su carrocería es uniframe, monocasco autoportante de acero pero con largueros soldados en su parte inferior, descansa sobre muelles helicoidales, suspensiones independientes delante y un eje rígido detrás. Está fabricado en Saltillo (Méjico), su gran V8 HEMI dispone su bancada de fundición a 90º, con cada culata de aleación ligera alojando un árbol de levas en el centro de la V para impulsar mediante balancines las dos válvulas de cada cilindro. Por otro lado, el Mercedes turbodiesel CRDi es todo de aleación ligera, dispone sus seis cilindros en una V cerrada a 72º. Las culatas multiválvula recibe el gasoleo pulverizado dentro de sus cámaras de combustión gracias al riel común. El sistema de tracción 4x4 Quadra Drive II es permanente con reductora y bloqueo manual del diferencial central. Además, los tres diferenciales disponen de bloqueos automáticos controlados electrónicamente, aunque el delantero sólo se bloquea si la dirección no está girada.

El propulsor gasolina 5.7 litros V8 HEMI desarrolla una potencia de 326 CV a 5.000 rpm y un par de 500 Nm a 4.000 rpm. Consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y su velocidad máxima se sitúa en los 208 km/h, todo ello asociado a un cambio automático de 5 velocidades.

El propulsor diesel 3 litros V6 CRD desarrolla una potencia de 218 CV a 4.000 rpm y un par de 510 Nm a 1.600 rpm. Consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 9 segundos y su velocidad máxima se sitúa en los 190 Km/h, también asociado a una caja automática de cinco velocidades.

En cuanto a sus dimensiones, su longitud es de 4.787 mm, su anchura 1.899 mm y su altura es de 1.826 mm. Su batalla alcanza los 2.780 mm y su peso oscila entre los 2.240 y los 2.350 kg.

Su precio arranca desde los 41.000 euros hasta los 56.000 euros.