miércoles, 23 de febrero de 2011

Prototipos de coches ecológicos, ¿Por el medio ambiente o por dinero?.

Es cierto que desde la presentación del primer prototipo de coche ecológico el mundo automovilístico dió un gran paso adelante, no obstante, entonces se respiraba cierta inquietud sobre cual era la finalidad real de los fabricantes y nos planteamos en su día la siguiente pregunta, ¿están trabajando realmente los fabricantes para que los coches del futuro sean más eficientes y menos dependientes del petróleo o simplemente es pura fachada?.


En esas fechas surgía una duda que cada vez se hacía más patente, y es que los fabricantes en situación de crisis disponían para ello de unas grandes ayudas de los gobiernos de medio mundo con la única condición de que fabricaran coches innovadores y totalmente ecológicos. Las marcas que se beneficiaban de de estas ayudas habían de demostrar que estaban trabajando en el tema como prioridad absoluta.

Los fabricantes demostraron que se pusieron manos a la obra de inmediato sin olvidar que al mismo tiempo entraba en vigor la normativa la cual penalizaba a los fabricantes que producieran vehículos con una emisión excesiva de CO2.

De todas formas el interés por los coches eléctricos depende en la mayoría de las ocasiones del tipo de coche que se vaya a fabricar, de hecho, alguna que otra marca disfrutaría de las ventajas de esta situación ya que de otra forma sus modelos nunca conseguirían entrar dentro de los nuevos límites sin ser penalizados, ni siquiera con motores híbridos o diesel. En cambio, aquellos que entonces fabricaban preferentemente utilitarios que ya emitían poco CO2 y no tenían muchas aspiraciones de venta en algunos paises, miraban al prototipo de coche eléctrico con una perspectiva muy distinta de la de los demás.

Tampoco hay que dejar de lado, la realidad de que entonces los costes de la tecnología que se necesitaba y de las baterías se hacía bastante insostenible para los clientes y que la menor dependencia del petróleo se tenía que radicar eliminando por ejemplo ciertos modelos, motores y transmisiones demasiado grandes y anticuados, y no recurriendo sólamente a una simple cura la cual se podía realizar a algún que otro coche eléctrico.

De todas formas, son bastantes las recetas que se han llevado a la práctica para ir consiguiendo con el tiempo buenos resultados. Tan sólo esperamos que la carrera por los coches verdes se oriente realmente hacia la reducción de los costes de utilización y a la reducción de las emisiones, y no se convierta simplemente en una carrera por obtener financiación de los estados produciendo prototipos y series reducidísimas que nunca tendrán futuro. Estamos seguros que se están poniendo las pilas y nunca mejor dicho, porque, ¿quien se puede permitir el lujo de adquirir un coche totalmente eléctrico actualmente?, sin olvidar, ¿donde lo recargamos mientras estamos realizando un largo viaje si nos quedamos sin autonomía?.



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