Esta nueva apuesta es un híbrido paralelo con un motor gasolina de 2 litros TFSi que ofrece una potencia de 211 CV, un primer motor eléctrico de 45 CV como apoyo para el eje delantero (o que puede funcionar también como único grupo motríz), y un segundo propulsor de 81 CV para el tren posterior que funciona sólo en algunos momentos puntuales como por ejemplo; en caso de aceleración o si el delantero pierde agarre, permitiendo así un efecto de tracción total y un mejor control del subviraje y sobreviraje gracias al reparto vectorial del par.
Su sistema híbrido está alimentado por un paquete de baterías de ion-litio que están situadas en el túnel de transmisión, que pueden recargarse a través de un enchufe (en un proceso de apenas dos horas) para otorgarle una autonomía totalmente eléctrica de 40 kilómetros y con una velocidad máxima de 100 km/h en este modo.
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