sábado, 13 de octubre de 2012

Mercedes SL: Su sexta generación

En esta ocasión podemos decir que Mercedes vuelve a las andadas, y lo hace nada más y nada menos que con la que se convierte en la sexta generación del Mercedes SL, un modelo que desde sus inicios nunca se ha despegado del significado de las siglas de su nombre; deportivo y ligero, y con una identidad que nació con el mítico SL del año 1952 y que sigue viva actualmente en el siglo XXI.


Lo que si que está claro es que tal y como podemos apreciar en esta primera imagen, nos encontramos ante un vehículo lleno de nobleza que no decepciona en ningún momento y aunque su aspecto sea lo que podríamos calificar de continuista, la gran evolución que ha experimentado este espectacular modelo es muy profunda.


De hecho tanta ha sido su evolución, que se a convertido en el primer modelo de este fabricante con carrocería de aluminio salvo las obligadas zonas de refuerzo en los pilares A que se mantienen en acero, lo que unido a otras medidas de adelgazamiento ha conseguido reducir su peso alrededor de los 140 kilogramos, y lo más interesante de todo, es que lo a hacho sin mermar para nada su seguridad.


También es cierto que la mayor longitud y anchura de la que dispone ahora, además de darle estas nuevas proporciones también mejoran su habitabilidad interior, y por supuesto la innovación que ha caracterizado a cada nuevo modelo de este fabricante también está presente en el SL. Un dato a tener en cuenta, es que hereda el techo con opacidad regulable del SLK aunque también dispone de uno metálico o panorámico de cristal, todos ellos con bastidor de magnesio ultraligero, y no debemos olvidar que aporta un nuevo limpiaparabrisas más efectivo, así como un interior con la acústica mejorada o el propio maletero "manos libres", y decimos esto porque aparte del sistema de apertura de este, por primera vez, ahora también dispone de un sistema de cierre que se acciona pasando el pie bajo el paragolpes trasero.

En cuanto a su mecánica, hay que reconocer que Mercedes también sabe hacer verdaderas proezas en este sentido, y decimos esto porque el V8 del SL500 con 800 cc menos de cilindrada es capaz de rendir 47 CV más de potencia que el de su predecesor, estamos hablando de una potencia de 435 CV, y al mismo tiempo consigue una reducción en el consumo de un increible 22 por ciento, y todo ello ayudado por sistemas como por ejemplo el Stop/Start que es de serie y de la eficiencia de la caja automática /G-Tronic Plus entre otros más elementos.

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