lunes, 22 de abril de 2013

Audi A6 Allroad 3.0 V6 Bi TDI: Análisis completo

No cabe duda que Audi es una de esas firmas donde prácticamente la mayoría de sus modelos rondan la perfección, y una prueba de ello podemos verla en este Audi A6 Allroad 3.0 V6 Bi TDI, que tras esa fachada de coche familiar con ciertas pretensiones camperas, se enconde nada más y nada menos que una berlina de altos vuelos amparada en un contundente propulsor diesel biturbo con una potencia descomunal.


Para empezar, debeis saber que este modelo se nutre de dos elementos sin los cuales le sería prácticamente imposible dar rienda suelta a sus diferentes personalidades; nos estamos refiriendo al "Audi drive select" y a la suspensión neumática adaptativa que es de serie en esta versión. El primero de ellos permite a su conductor elegir entre seis programas de uso diferentes denominados; efficiency, comfort, auto, dynamic, individual y el allroad específico del propio modelo, adaptando así la actuación de motor y cambio, dirección, suspensión neumática, el propio sonido del motor, control de crucero adaptativo y tensor de cinturón. En el segundo, la suspensión adaptativa por su parte, modifica la firmeza de la amortiguación y la altura de la carrocería hasta en seis centímetros entre su posición más alta y la más baja, en función de las necesidades de cada momento.

También es cierto que atendiendo a su comportamiento, este Allroad muestra unas maneras muy similares a las de un Avant convencional, de hecho, es un coche muy agradable de conducir, confortable y que destaca ante todo por su aplomo y elevada estabilidad, transmitiéndonos en todo momento una grandísima sensación de confianza y seguridad. Y gracias a su sistema "Audi drive select" y a la suspensión adaptativa también podemos afrontar la conducción sobre asfalto desde dos extremos que nos brinda el modo Comfort, el cual está especialmente indicado para autopistas y autovías, provocando un placentero efecto de flotavilidad tan agradable, hasta el carácter que muestra con el programa Dynamic en zonas reviradas es destacable, con una mayor firmeza en la suspensión que le permite llevar la carrocería muy sujeta y sin apenas balanceos, sin mermar por ello el confort de marcha de un modo apreciable. Bajo este modo dinámico,que puede verse reforzado por un diferencial trasero activo opcional, la dirección también gana en dureza y precisión, el motor se mantiene en regímenes de giro algo mayores, la transmisión no duda en buscar relaciones menores a la mínima insinuación del acelerador e incluso se modifica el sonido que procede del escape.

En el uso fuera del asfalto, este coche deja bien claro que sus posibilidades en este tipo de terreno no son comparables a las expuestas en carretera, aunque hay que reconocer que tampoco lo pretende. Podríamos decir que es una alternativa válida para afrontar caminos ó pistas en buen estado, pero poco más, y para ello tiene de sobra con la tracción quattro, y el control de descenso que es de serie y que al accionarlo muestra en la pantalla central información de la inclinación del vehículo. Lo que si que sorprende y mucho, es el derroche de fuerza que es tremendo desde muy bajas revoluciones así como la respuesta del acelerador que es también muy rápida, y eso que tiene que lidiar con un cambio Tiptronic de ocho etapas con unos desarrollos finales tremendamente largos. Estamos seguros que con otro motor las dos últimas marchas de este cambio serían sencillamente inútiles, cosa que no ocurre con este propulsor.

En su interior, la habitabilidad es realmente muy buena para cualquier tipo de familia, tanto sus materiales como los acabados son de una excelente calidad, su puesto de conducción es increíble, y no debemos olvidarnos de su maletero que ofrece tiene capacidad para 565 litros que se puede ampliar hasta llegar a los 1.680 litros abatiendo los asientos.

En cuanto a su mecánica, dispone de un motor diesel de seis cilindros en V de 3 litros cuya alimentación es por raíl común y doble turbo con intercooler, que ofrece una potencia de 313 CV entre 3.900 y 4.500 rpm y un par máximo de 650 Nm entre 1.450 y 2.800 rpm, asociado a un cambio automático de ocho velocidades. Con este arsenal mecánico consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos y su velocidad máxima se sitúa en los 250 km/h, con un consumo mixto de 7,5 l/100 kms y su depósito de combustible tiene capacidad para 65 litros.

A lo que sus dimensiones se refiere, su longitud alcanza 4.940 mm, su anchura es de 1.898 mm y su altura que es regulable puede ir desde los 1.452 hasta los 1.512 mm. Su peso en vacio es de 1.985 kilogramos.

Su precio arranca a partir de los 66.500 euros.

0 comentarios:

Publicar un comentario