Podemos decir que resulta un poco diferente del resto de los coches de su segmento gracias a su estética de todoterreno y su sitema de tracción total, que al mismo tiempo apunta hacia las demandas de los sofisticados aventureros urbanos de nuestros días.
Aparte de que su fabricante lo ha dotado de tracción total por si nos encontramos con algún que otro obstáculo imprevisto, la marca nipona a dedicado un especial interés en cuanto a emisiones de CO2.
Según pruebas realizadas, sus actitudes son en todo momento confortables, los balanceos de la carrodería así como sus movimientos verticales he han contenido de una forma muy notable.
En cuanto a sus motores, el 1.4 litros D4-D que desarrolla una potencia de 90 CV en su día logró las menores emisiones del mercado en un vehículo de tracción total con sólo 135 gr/km. Este propulsor va asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades y cuenta con filtro de partículas. Su par máximo es de 205 Nm, consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 12,7 segundos y su velocidad máxima se sitúa en los 175 km/h.
Por otro lado, dispone también de un motor de gasolina de bajas emisiones 1.3 litros Dual VVT-i, el cual sólo está disponible en la variante 2WD. Las cifras de prestaciones son algo más modestas que la variante diesel, y cuenta con la función Start&Stop.
En cuanto a sus dimensiones, su longitud es de 3,93 metros, su anchura 1,72 metros y su altura 1,52 metros. Su batalla alcanza los 2,46 metros y su peso va desde los 1.120 hasta los 1.275 kg.
Su precio arranca a partir de los 16.000 euros.
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