Continuamos recopilando algunos de los grandes momentos que el CES de este año nos ha dejado. Esta vez nuevamente de la mano de Bosch, que ha presentado un prototipo de cómo sería su coche del futuro completamente autónomo.
Lo que más llama la atención de este vehículo es su interior plagado de pantallas táctiles, que además cuentan con la particularidad de tener botones en relieve lo cual hace que las distracciones al volante se reduzcan ya que detectar un elemento con el tacto no requiere que centremos la vista en la pantalla. A este tipo de pantallas se les denomina con respuesta háptica y proporcionará a los botones mostrados textura y relieve que los hará parecer físicos de forma similar a las publicaciones en braille.
La funcionalidad de las pantallas no es otra que sustituir elementos analógicos del coche como el velocímetro o el indicador de combustible. También mostrarán el navegador de a bordo, se podrán utilizar como interfaz entre nosotros y nuestros dispositivos conectados con lo que podremos utilizar las aplicaciones instaladas en nuestro teléfono móvil, por ejemplo.
Las pantallas no serán el único medio con el que podremos navegar entre aplicaciones, sino que también podremos interactuar con el sistema mediante gestos o comandos de voz. Hará uso de una cámara instalada en el interior del coche para controlar la dirección en la que estamos mirando y activar la pantalla hacia la cual estamos mirando. Por supuesto, el copiloto podrá utilizar la pantalla situada en frente de él para su entretenimiento.
El prototipo cuenta con un innovador sistema de aparcamiento automático que será capaz de indicarnos una plaza de aparcamiento apta para el mismo y realizar lasmaniobras necesarias para estacionar el vehículo.
De momento este vehículo es un prototipo pero Bosch espera tener un modelo en producción para el año 2020.
Via - motor.es
La funcionalidad de las pantallas no es otra que sustituir elementos analógicos del coche como el velocímetro o el indicador de combustible. También mostrarán el navegador de a bordo, se podrán utilizar como interfaz entre nosotros y nuestros dispositivos conectados con lo que podremos utilizar las aplicaciones instaladas en nuestro teléfono móvil, por ejemplo.
Las pantallas no serán el único medio con el que podremos navegar entre aplicaciones, sino que también podremos interactuar con el sistema mediante gestos o comandos de voz. Hará uso de una cámara instalada en el interior del coche para controlar la dirección en la que estamos mirando y activar la pantalla hacia la cual estamos mirando. Por supuesto, el copiloto podrá utilizar la pantalla situada en frente de él para su entretenimiento.
El prototipo cuenta con un innovador sistema de aparcamiento automático que será capaz de indicarnos una plaza de aparcamiento apta para el mismo y realizar lasmaniobras necesarias para estacionar el vehículo.
De momento este vehículo es un prototipo pero Bosch espera tener un modelo en producción para el año 2020.
Via - motor.es
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