lunes, 11 de enero de 2016

Cómo mantener los neumáticos de nuestro coche en perfecto estado

La seguridad de nuestro vehículo depende en buena medida del estado en que se encuentren nuestros neumáticos. Por ese motivo es conveniente considerar una serie de factores fundamentales para el adecuado mantenimiento de nuestras ruedas.

           

Los responsables de mantener el contacto entre el conductor y la carretera no son otros que los neumáticos, de ahí su importancia para salvaguardar nuestro propio bienestar y el de quienes se encuentran a nuestro alrededor.

Más allá de soportar el peso de nuestro coche, estas piezas absorben todas las posibles irregularidades de la carretera. En este sentido, has de saber que el aire o nitrógeno de las ruedas actúa como una especie de muelle, incrementando de forma considerable la comodidad. Al mismo tiempo son las que nos permiten maniobrar en la carretera y transmiten la tracción y fuerzas del frenado.

Son muchos los estudios realizados sobre este tema y la mayoría de ellos coinciden en lo mismo: el mantenimiento de estos materiales ha de ser siempre óptimo para incrementar el rendimiento del vehículo y reducir el riesgo de derrape. Una presión inadecuada de estas piezas del vehículo aumentará el consumo de combustible y las emisiones contaminantes de CO2.

Consejos para el mejor mantenimiento de tus neumáticos

Tal y como podemos comprobar, el papel que juegan los neumáticos en la seguridad y correcto funcionamiento del coche es tan relevante, que hemos de hacer todo lo que esté en nuestras manos para revisarlos con frecuencia, asegurar su calidad y prestaciones, así como reforzar nuestra protección y la de nuestros seres queridos.

Uno de los primeros puntos en los que hemos de fijar toda nuestra atención está relacionado con la presión de las ruedas. Cuando nos encontramos ante unos niveles óptimos de presión, no solo estaremos mejorando nuestra seguridad, sino que incrementaremos la durabilidad y resistencia de estos elementos, evitaremos su desgaste prematuro e, incluso, preservaremos el medio ambiente.

Es conveniente mantener los niveles de presión indicados por el fabricante en función de las condiciones de carga para que así pueda adherirse correctamente a la calzada. Has de tener especial cuidado en aquellos neumáticos que son deperfil bajo, porque en estos casos una presión inadecuada tendrá mayores consecuencias que en los convencionales, apareciendo más deformidades.

No olvides comprobar la presión todos los meses y siempre que emprendas desplazamientos de largas distancias. El grado de presión de inflado adecuado oa podrás encontrar en el lateral de la puerta, junto al asiento del conductor; en el manual de usuario del vehículo; o en el interior de la trampilla del depósito de carburante.

En el caso concreto de los neumáticos traseros, que no están conectados al volante, has de comprobar constantemente su estado y presión, sobre todo durante la rotación de los mismos. Precisamente, al no estar conectados al volante, dificultarán su grado de adherencia a la carretera, razón más que suficiente para comprobar su estado.

Los neumáticos menos gastados o adquiridos recientemente han de ir en el eje trasero para contar con un mayor control en las curvas cerradas o frenadas de emergencia y para reducir el riesgo de perder el control del vehículo.

En el caso de que nos veamos en la obligación de reparar los neumáticos, hemos de acudir a un profesional, experto en la materia para comprobar el estado interno del neumático, asegurar el cumplimiento de la presión de utilización prescrita por el fabricante del vehículo, además de las instrucciones de montaje y advertencias en los flancos como la dirección de giro o dirección de montaje.

Otro factor clave que no hemos de pasar por alto es con respecto a la alineación de los neumáticos, una operación que consiste en poner en paralelo los ejes y las ruedas, además de ajustar los diferentes ángulos de las mismas teniendo en cuenta los valores establecidos por el fabricante del vehículo. Para comprobar si realmente existe un problema de alineación, lo que puedes hacer es pasar la mano por la banda de la rodadura desde la parte exterior hasta el interior y viceversa. Una correcta alineación nos permitirá ahorrar en carburante y proteger nuestros neumáticos frente a un desgaste irregular.

Para determinar el desgaste de las ruedas podemos hacer uso de un profundímetro. En su defecto, no hemos de olvidar la presencia de unos testigos en los neumáticos que desvelarán el grado de desgaste. No olvides revisar de manera periódica la profundidad del dibujo de las ruedas y cambiarlas cuando estén gastadas. En este sentido, se recomienda efectuar dicho cambio antes de que la profundidad de la escultura llegue al límite legal de 1, 6 mm.

Tampoco hemos de olvidarnos de las válvulas, esenciales para que las ruedas mantengan intacta su hermeticidad. Al ser de goma pueden deteriorarse con el tiempo. Al igual que estas últimas, el tapón que preserva su estanqueidad cumple una misión muy importante al protegerlas del polvo y la suciedad. Es aconsejable cambiar las válvulas en el mismo momento en que te dispongas a cambiar los neumáticos.

Es esencial cambiar los neumáticos de diez años de duración desde la fecha de fabricación. Aunque no hayan alcanzado su límite legal de desgaste o aparentemente se encuentren en perfecto estado, es conveniente sustituirlos por otros nuevos pasado ese período.

¿Vosotros también habéis tenido en cuenta alguno de estos puntos a la hora de mantener vuestros neumáticos en perfecto estado?.

Via - cosasdemotor.es

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